domingo, 18 de diciembre de 2011

¿Por qué la privada es la salvación?

La campaña de navidades del IDIS viene pegando fuerte; buscan que Rajoy compre este regalo para la nueva legislatura que se está montando. Su documento “sanidad privada, aportando valor” la vende como solución para todos los males, y promueve su uso para rotos y descosidos. Lógico… para esto están los lobbies…

No pretendo entrar en polémica general; sólo unos pocos comentarios desde la racionalidad técnica.

1- No está ni medio claro de que el uso de la sanidad privada signifique ahorros en la sanidad pública. En el corto plazo seguro que no: si dos millones más de familias abandonaran cual “mufacianos” el SNS con su “cuota bajo el brazo” (opting out) el SNS debería seguir haciendo frente a prácticamente los mismos gastos. ¿Se imaginan una reducción inmediata y a escala de todos los recursos del SNS?

2 Como mucho, podría postularse que esta medida reduciría la presión sobre determinados servicios: consultas, urgencias (¿?), pruebas, cirugía electiva, hospitalizaciones... Pero no esperemos resultados espectaculares: pese a lo que creen muchos, el SNS no está recalentado (salvo en urgencias y algo en consultas de primaria), y acumula aguas arriba una demanda inhibida importante: veamos si no la tasa de hospitalización por 1000 habitantes y año… menos de la mitad de los “líderes” europeos franceses y alemanes, y un 50% menor que la media de la OCDE.



4.4.1 Hospital discharges per 1 000 population, 2009 (or nearest year)
http://www.oecd.org/dataoecd/6/28/49105858.pdf
http://dx.doi.org/10.1787/888932524602


3- Por lo anterior, el efecto esperable de la disminución de la presión en un punto, sería que los huecos se llenarían de la demanda potencial inhibida. El efecto neto sería de mayor capacidad de responder a demandas de pacientes, pero aportando dinero adicional para ampliar la oferta: manteniendo la sanidad pública (que no podemos reducir significativamente a corto plazo), y soltando dinero fresco para los que se van al aseguramiento privado. Pero esta ampliación de oferta también se podría conseguir incrementando el presupuesto público; y posiblemente se conseguirían importantes incrementos de productividad, ya que los costes fijos ya van financiados, y con pocos costes variales (o semifijos) se podrían financiar incrementos de actividad notables.

4- De forma que los amigos del IDIS deben hacer más esfuerzos para convencernos de que su alternativa de MUFACIZAR la sanidad para familias y empresas, salve económicamente a alguien más que no sean los socios del IDIS.


Y de equidad geográfica (ciudad-campo), socio-económica (clases medias vs pobres), cuidados apropiados (basados en la evidencia), y atención integral (cronicidad, cáncer, etc.) mejor hoy ni hablamos. Si ya lo tenemos complicado con una sanidad pública cuya estructura y objetivos van razonablemente alineados con estos propósitos… ¿cómo iría la cosa en un sector privado sin otra arquitectura interna que el sumatorio de actos médicos de especialistas?; ¿cómo esperar “calidad de red asistencial” cuando los especialistas pueden ser individualmente expertos y atentos, pero sus incentivos les hacen ferozmente independientes unos de otros?

sábado, 3 de diciembre de 2011

La atención primaria no debe ser la papelera de reciclaje del hospital

El viernes 2 de diciembre me publicaron en El País un breve recuadro en torno a la noticia de las políticas planteadas en Cataluña para que atención primaria asumiera pacientes reumatológicos, dermatológicos, de ORL, etc., para descongestionar el hospital...
En este enlace podrás encontrar mi crítica a la compulsión de los recortes, que lleva a acordarse de la primaria sólo cuando truena; y, eso sí, a la pobre Santa Bárbara, al parecer no se le piensa dar recursos adicionales ...
Repu